Buenos
días:
Hace ya algunas semanas que quería hablar de la necesidad de crear un Comité o Grupo asesor que planificara el reparto de las vacunas anticovid en España porque, ya nos conocemos, me temía que lo que tendría que ser una acción caracterizada por la esperanza, el sentido común y la equidad entre españoles se acabara convirtiendo en una auténtica guerra política entre comunidades por el reparto de las dosis de vacunación. Pues bien, llego tarde.
Cuando ni tan siquiera han llegado las vacunas a España, la lucha cainita que tan bien describe la historia de nuestro país ya ha comenzado. El viernes pasado el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid acusó al Ejecutivo central de haber reducido de 630.000 a 207.000 las dosis de Pfizer que recibirá, en un primer momento, la Comunidad de Madrid. Por su parte, el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de España lo niegan. Ignoro cuál de las dos partes dice la verdad, pero estoy seguro de que no tardaremos muchos días en conocerlo.
En lo referido a nuestra comunidad, El sábado pasado el presidente de Aragón, Javier Lambán, reclamaba a Sánchez que se primara a las regiones más envejecidas en lugar de a las más pobladas en el reparto de las vacunas del Covid. Un brindis al sol. Las palabras de Lambán se produjeron después de que la consejera de Sanidad de la DGA (Diputación General de Aragón), Sira Repollés, justificara al Ministerio de Salvador Illa después de conocerse que nuestra comunidad recibirá 25.000 vacunas menos de las que se aprobaron inicialmente. Ante este hecho, la consejera aragonesa dijo que “Va a haber vacunas suficientes para vacunar al personal vulnerable”. Así, a Aragón llegarán 65.000 vacunas, en lugar de las 90.000 que había prometido el Ministerio de Sanidad. Esta información, que ya había avanzado el diario ABC, viene a confirmar mis peores dudas: El reparto de las dosis inyectables para luchar contra el coronavirus en España no va a ser ni equitativo, ni justo ni científico, sino que va a ser un rastro, una feria o un zoco en el que se va a mercadear con la salud de las personas para pagar deudas políticas y en el que primarán las autonomías con mayor poder político.
Me temo que vamos camino
de una guerra fratricida entre las 19 comunidades y ciudades autónomas que
conforman España. No quiero ni imaginar la imagen que volveremos a dar en
Europa y en el mundo. No quiero figurarme lo que pensarán nuestros socios de la
UE (Unión Europea) cuando comience el mercadeo sanitario y cuando se vuelvan a
citar a Comités de expertos inexistentes a diferencia, por cierto, del que sí
han creado en Alemania para gestionar las vacunas entre los landes. Señor Lambán, le aconsejo que,
en lugar de lanzar mensajes retóricos a Pedro Sánchez con el fin de contentar a
determinada parroquia, se ponga las pilas para que Aragón no vuelva a ser el
servil vagón de cola en un tema tan serio y vital como es el de la salud. Como
reza el aforismo, no queremos ser más que nadie pero tampoco menos que nadie.
Ojalá nuestros
dirigentes tuvieran la sensatez y sensibilidad de algunos de nuestros
deportistas. Y es que el baloncestista catalán Marc Gasol, jugador de Los Angeles
Lakers, opinó este sábado sobre la vacunación masiva de los jugadores de la NBA
que se está preparando. Así, Gasol dijo: "Creo que hay gente en este momento que necesita la vacuna más que nosotros.
Somos muy afortunados de estar en un entorno muy seguro. Físicamente, el virus
no afecta tanto a un hombre de 35 años como a otras personas que están en mayor
riesgo y son más vulnerables al virus. Así que yo preferiría que la vacuna
llegue a las personas que más la necesitan en lugar de a nosotros. Eso
es, para mí, sentido común”.
Desde la capital del Somontano, ¡Feliz semana!
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