Queridos amigos:
Hoy tengo el honor de presentaros a un gran humanista: poeta, novelista, cuentista, ensayista, dramaturgo... Se trata del escritor valenciano Juan Benito Rodríguez Manzanares, del que ya os adelanté algo en la última entrada del blog. Es el creador de la rima Jotabé (
http://www.juan-benito.com/jotabe.htm) y el codificador de la lengua artificial valjove (
http://www.valjove.org/).
Juan Benito es un escritor todoterreno pero destaca sin duda por su elaborada poesía. Realmente estamos ante una pluma privilegiada. A continuación podréis leer su "Documentación formal" de
La rima Joatabé. Espero que disfrutéis de este trabajo.
La Rima Jotabé
Documentación Formal
Una nueva composición estrófica para enaltecer el mundo de la poética.
Por Juan Benito Rodríguez Manazanares
La Rima Jotabé
La Rima Jotabé, o sólo los poemas Jotabé, son una nueva estructura con la que poder componer poemas estróficos de manera clásica, con una arquitectura nueva, sólida y prestablecida, con la que deseo aportar mi granito de arena a la gran playa de las composiciones clásicas, y con ello, si fuere posible, enaltecer aún más la poesía, pues todo en todo en el transcurso del tiempo ha ido evolucionado intentando superarse, o ampliando nuevos horizontes, excepto la composición poética clásica, la cual no ha variado en exceso en los últimos siglos..
Sobre su nombre
Su nombre viene dado por la unión escrita de las dos iniciales del creador de la rima, J B (Juan Benito), dando como nombre, Jotabé, comúnmente llamada, Rima Jotabé.
Siendo este trámite de utilizar el nombre del autor o algún derivado de él como nombre de la estructura poética, el mismo que utilizó Vicente Espinel cuando estableció la manera de componer las décimas, poniendo su nombre a esta composición, llamándolas, Espinelas. De igual manera a las coplas de pie quebrado se las conoce bajo el nombre de, Manriqueñas, al haber utilizado y popularizado el poeta Jorge Manrique este tipo de composición en su obra, Coplas, siendo reconocido mundialmente por ello. Por último, citar el ejemplo de los versos alejandrinos y su compleja manera de realización, a Alexandre de Bernay.
Definición de la Rima Jotabé, o simplemente, definición de los Jotabé
La Rima Jotabé, o simplemente los poemas Jotabé, son poemas estróficos compuestos por 11 versos endecasílabos que utilizan rima consonante, divididos en cuatro estrofas. Hasta la fecha no se ha descrito ni admitido los poemas Jotabé con rima asonante.
La estructura de la Rima Jotabé
La estructura de los poemas estróficos Jotabés es la siguiente:
A; A / B; B; B; B / C; C / A; B; C;
Descripción de la Rima Jotabé
Los poemas estróficos Jotabés están compuestos por cuatro estrofas. A saber.
La primera estrofa es un pareado.
La segunda estrofa un cuerpo monorrimo de cuatro versos, al igual que se realiza en la composición llamada Cuaderna Vía o Tetrástrofo monorrimo en verso alejandrino o como se realiza en los zéjeles en arte menor. Quedando el cuerpo monorrimo de los Jotabé en un punto intermedio entre ambos, el de los versos endecasílabos.
La tercera estrofa es un segundo pareado.
La cuarta estrofa es un Terzo. Pero, ¿qué es un terzo?
Un terzo es un terceto, pero que no rima como lo hacen los tercetos convencionales, sino que lo hace de una manera novedosa e ingeniosa, siendo el Terzo realmente quien le da a los Jotabé su característica diferente y diferenciadora de todos las demás estructuras estróficas del ámbito de la poética mundial.
El terzo rima de la siguiente manera. El primer verso del terzo rima con el primer pareado, el segundo verso del terzo rima con el cuerpo monorrimo central, y el tercer verso del terzo rima con el segundo pareado, haciendo este terzo de unión o concatenación entre el final del poema, el principio y centro del mismo.
Esta estructura de los Jotabés y su Terzo final que une todo el poema en sí, es una total novedad en la poética mundial de todos los tiempos, pues nunca se ha realizado en el campo de las composiciones de poemas nada parecido, constituyendo todo un reto y un nuevo mundo de posibilidades para que los poetas deseen componer poesía con un aire fresco a la vez que clásico.
Composición de los poemas estróficos Jotabés
Los pilares de todo poema clásico son la métrica, la rima y la acentuación fonética, la cual, como otros muchos autores, prefiero sustituir, esperamos que con buen criterio, por el ritmo interno de los versos.
El ritmo interno de los versos normalmente siempre se ha asociado a la acentuación fonética de los mismos, así la composición de los versos de los poemas estróficos Jotabé, siguen las mismas normas de acentuación fonética existentes para todos los versos endecasílabos, pues por extensión en la poética mundial, todos los versos endecasílabos, independientemente del poema que los acoja, deben cumplir las misma directrices fonéticas, siendo como es conocido, la acentuación simétrica, la más musical y a la vez la más compleja de realizar, y según algunos autores, la que también ‘cansa’ más al oído. Esta acentuación fonética simétrica y todas las existentes, se pueden utilizar sin ningún tipo de problema en la composición de los poemas Jotabé.
Mas, aún a pesar de ello y sabiendo de las bondades de las acentuaciones fonéticas en los versos endecasílabos, para los versos en los poemas estróficos Jotabés, dejo este extremo de la acentuación fonética en manos del alegre albedrío del poeta que realice los poemas, dado que al introducir encabalgamientos, paradas interversales o la propia manera de entender la poesía del rapsoda que los esté recitando o usuario de poesía que esté leyendo, la acentuación fonética es el primero de los tres pilares básicos de la composición clásica de poemas que se sacrifica en aras de una recitación o lectura coherente del poema.
Pero de lo que no pueden carecer los versos de los poemas Jotabé, y por extensión ninguna otra manera de componer poesía, es de musicalidad, pues la musicalidad interna de los versos es realmente lo que va dotar de ritmo y belleza a los versos y con ello, al poema.
Así que uniría el ritmo, (más que a la acentuación fonética), a la musicalidad interna de los versos en sí mismos y al resultado final de la composición poética una vez recitada o leída, la cual debe ser agradable al oído y dulce en su lectura y recitación.
Aquí quiero anotar que los más grandes poetas de toda la historia, entre los que puedo citar al Marqués de Santillana, Amado Nervo, Francesco Petrarca, Fernando Pessoa, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Manuel Machado, Rubén Darío, Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y muchos otros grandes poetas de la poética mundial, han sacrificado la acentuación fonética, prestablecida por la preceptiva poética, en sus versos endecasílabos en aras de una musicalidad interna en sus versos, que siempre han abanderado sus más bellos poemas.
Con respecto a la rima, otro de los pilares de la poesía clásica, los poemas Jotabés siempre han de ser de rima consonante, no siendo válidos los poemas Jotabés en rima asonante, y evidentemente, no pueden existir poemas Jotabés con rima estrampa (verso blanco y libre), pues perdería toda su estructura y el alma de los poemas Jotabés, pues el terzo no tendría razón de ser al no tener que rimar nada con nada, pues como ya he comentado antes, terzo es una parte fundamental y la estructura diferenciadora de los poemas Jotabés.
En los poemas Jotabés, ninguna de las tres primeras estrofas pueden acabar utilizando la misma combinación de consonantes y vocales para efectuar la rima consonante, pues de este modo también se perdería el efecto del terzo.
También es recomendable, pues dota de más musicalidad al poema, que la vocal temática de la palabra que efectúa la rima, es decir, la vocal tónica de la palabra con que se efectúa la rima, sea diferente en las tres primeras estrofas, para que el efecto en el terzo final sea brillante y diferente.
Con respecto a la métrica, como ya he comentado, son versos de 11 sílabas métricas, siendo su conteo el prestablecido para todo tipo de versos, en los que entran en juego todas las artes de la preceptiva poética, como las sinalefas, hiatos, diéresis, sinéresis...
Los poemas estróficos Jotabés, se rigen por completo por las normas prestablecidas de la preceptiva poética, de las acepciones poéticas y literarias, y de todas las figuras poéticas y retóricas que puedan existir en el ámbito de la poética mundial para toda composición poética.
Los poemas estróficos Jotabés pueden ir sumándose uno tras otro sin ningún tipo de problema siendo el número de ellos el que el poeta estime oportuno para poder completar la idea que desea transmitir en su poema, siempre que se siga la manera de su composición y se vayan sucediendo un Jotabé tras otro con sus once versos y su estructura, dando lugar a poemas más extensos, compuestos por dos, tres, cuatro… quince, dieciséis… o más Jotabés.
Como veremos más adelante en la sección, Otras modalidades de Jotabé, tenemos la composición llamada, Jotabeí, que hace referencia a una composición de 11 poemas Jotabés que como acabamos de leer, tiene su nombre propio.
El estrambote
Como cualquier composición estrófica, los poemas Jotabés, admiten el uso del estrambote, de la manera prestablecida para ser utilizado en composiciones de once y ocho sílabas métricas, añadiéndose en modo y forma igual que se haría con cualquier otra composición estrófica.
En las composiciones de versos endecasílabos, el primer verso del estrambote ha de tener siete sílabas métricas y ha de coincidir rima con el último verso del terzo, y los otros dos versos del estrambote, de once sílabas métricas, han de conformar un pareado, que no debe coincidir en rima con ninguna de las estrofas del Jotabé al que acompaña.
En las composiciones de versos octosílabos, el primer verso del estrambote ha de tener cuatro sílabas métricas y ha de coincidir en rima con el último verso del terzo, y los otros dos versos del estrambote, de ocho sílabas métricas, han de conformar un pareado, que no debe coincidir en rima con ninguno de las estrofas del Jotabém al que acompaña.
En las composiciones de versos alejandrinos, el primer verso del estrambote ha de tener siete sílabas métricas y ha de coincidir en rima con el último verso del terzo, y los otros dos versos del estrambote, de catorce sílabas métricas siguiendo las normas de composición de los versos alejandrinos, han de conformar un pareado, que no debe coincidir en rima con ninguno de las estrofas del Jotabéa al que acompaña.