lunes, 5 de febrero de 2018

"El diccionario de JLFJ"

José Luis Fernández y Vicente Marco
Los escritores José Luis Fernández yVicente Marco.

Estimados lectores:


Hoy tenemos el honor de volver a contar con la compañía y las palabras del filólogo José Luis Fernández Juan. Este profesor de Lengua y Literatura publicó poco antes del pasado verano su segundo libro: El diccionario de JLFL, “un libro divertidísimo en donde creo palabras nuevas o nuevos significados a palabras ya existentes”, explica el propio autor.



Buenos días, José Luis. Gracias por estar de nuevo con nosotros. En primer lugar, defínanos qué es exactamente El diccionario de JLFL.

Como su propio título indica, EL DICCIONARIO = un diccionario y DE JLFJ = elaborado por José Luis Fernández Juan. Hasta aquí sería un título de lo más convencional. Sin embargo, este diccionario no es un diccionario al uso.

La gracia (en su más dual polisemia) descansa en que las palabras que lo nutren tienen acepciones curiosas y novedosas creadas a partir de la contorsión más libérrima que nos puede ofrecer la ludolingüística.


¿Qué necesidad consideró para escribir un volumen como este?

El anhelo de balancear lo obvio con lo velado desde la distorsión más analítica de las sílabas de las palabras.

Me seducía la idea de trenzar los términos de las definiciones con otras expresiones y conceptos para aportar a nuestra lengua diferentes perspectivas de entendimiento.

Siempre me ha apasionado indagar con la especulación formal de las palabras.

Se trataba de darle una vuelta de tuerca al lema “destruir para construir” para, aplicándolo a las palabras, intentar formar un puzle en movimiento.


Y ¿cuál es la motivación del lector para adquirir este diccionario?

El lector disfrutará de la oportunidad de encontrar en este libro la profundidad de lo más espontáneo y jovial del juego verbal.

Estos esparcimientos le llevarán por atractivos laberintos a los que puede acceder desde el inicio de una búsqueda que le va a garantizar un recorrido de sana y complaciente diversión.


Abromador, cutisfecho, disimolar, chismorreo, escualofrío, gastonomía, tirita, Van guardia… Estos son solo algunos ejemplos de los términos que aparecen en su diccionario. ¿Qué significado adoptan?

Abromador: Chistoso atosigante

Cutisfecho: Orgulloso de su epidermis facial.

Disimolar: Aparentar que te gusta.

¡Chisssmorreo!: ¡Silencio, se besa!

Escualofrío: Estremecimiento que se experimenta al ver un tiburón.

Gastonomía: Arte de comer caro.

Tirita: Apósito que palpita de frío.

Van Guardia: Holandés adelantado a su tiempo.


¿Cuáles son sus palabras favoritas?

Todas son favoritas: más favoritas, algo favoritas, bastante favoritas, muy favoritas…

Le avanzo algunas que se pueden acoplar a cualquiera de estas subdivisiones:

Oviejuna: Hembra vetusta del carnero que bebe de la fuente de la que bebe el pueblo unido para defenderse de cualquier tirano que intente someterles a cualquier vejación.

Ñapo: Añadidura masculina a modo de regalo.

Lisopor: Planta labiada de fragancia tan aromática que si la aspiras reposadamente, te produce somnolencia.

Limherencia: Recibo, vía legado, de la imitación maléfica del amor.

Ípsillon: Y confortable Y con dos brazos.

Sublimenal: Percepción de la excelsitud sin tener conciencia de ella.

Sabático: Último piso de un edificio para descansar después de 7 años de licencias.

Prorratear: Repartir roedores con tacañería proporcional.

Zurrondar: Patrullar con macuto.

Yeguapa: Señora bella del caballo.

Tumefacto: Lento por estar hinchado. Su hermano Ipso es más rápido.


diccionario JLFJ
José Luis Fernández Juan, autor del "El ciccionario de JLFJ".

¿Cuántas entradas tiene el diccionario?

Casi 1.800.


¿También hay términos con más de una acepción?

Sí.


¿Es su intención crear un nuevo lenguaje?

La reconstrucción lingüística ha sido una constante en la historia de nuestra literatura. No estoy creando nada nuevo. Autores como Quevedo, Gómez de la Serna o Cela ya fueron auténticos referentes en la materia.

Yo me limito a seguir una tradición de búsqueda y experimentación para intentar conseguir desconocidas alhajas verbales talladas desde la orfebrería más sutil.

Explotar los matices y recovecos de las palabras garantiza higiénicos momentos de solaz; tanto para el autor que los produce, como para el receptor que disfruta de esa producción.


¿Se ha puesto en contacto con la RAE?

De momento, no. No obstante, en un futuro, sí pienso mandarles el libro a ver si tienen a bien dar hospedaje a algunas palabras en su no lugar.


¿Qué opinan sus alumnos?

Se ríen. Son un público fiel y agradecido. Yo les animo a que se diviertan con la adivinanza, el descubrimiento y la relectura.

Ellos se percatan de que con las palabras no existe una única línea; se puede piruetear de lado a lado sin dirección fija.

En la asignatura de Lengua Española cada clase puede crear un mini-diccionario con palabras propias. Una por alumno. Se apuntan rápido a esta propuesta. Para nota. Aprendizaje cooperativo. Metodología didáctica para la escuela inclusiva.

Les encanta participar de la inversión del proceso; ellos se convierten en los auténticos protagonistas y logran creaciones sorprendentes. Bastantes de sus descubrimientos heterodoxos resultan más que admirables. 


¿Habrá un segundo volumen con nuevos términos?

No. Con uno basta.

El segundo volumen que sí se va a publicar próximamente es el de Pinceladas de Harmonía. Vamos por la cuarta edición y los lectores ya me están solicitando la continuidad de las aventuras de Teodoro, Cynthia, Cloe, Mepomucena, Atenógenes, Basualdo, Luana  y demás.

Yo me debo a ellos; así que no se preocupen, que los nuevos futuros episodios están garantizados.



José Luis, muchas gracias por atendernos; enhorabuena por esta original obra y mucho éxito en sus próximas publicaciones.


Entrevista a José Luis Fernández Juan, autor de "Pinceladas de Harmonía"

No hay comentarios:

Publicar un comentario