Un derecho de los caballeros templarios iniciados
Cada
caballero tenía derecho a 2 caballos y a 10 hombres a su alrededor, a pie o a
caballo. De tal manera que, algunas veces, cuando se dice que "había 100
templarios", deberemos multiplicar por 10 aquella cantidad, resultando que
había 1.000 templarios.
El cristianismo en El Temple
Es
un tema extensísimo. Aunque no hemos comentado este particular del
"Cristianismo templario", los templarios tenían un lema y grito de
batalla muy elocuente.
Lema de El Temple y grito de batalla
Cuando
los ejércitos templarios se disponían a atacar, gritaban su lema como grito de
batalla:
NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM.
(NO PARA NOSOTROS, OH SEÑOR, NO PARA NOSOTROS, SINO A TU NOMBRE DA GLORIA).
El estandarte. Parentescos de Baluduino II
Acto
seguido, el maestre que mandaba las tropas, gritaba:
¡OH BAUSSANT…! (Besant en francés, pues francesa era la Orden de El Temple).
Entonces
se elevaba el estandarte o pendón de grandes dimensiones (al que algunos autores
también llaman Gonfalón), y comenzaba la batalla.
El
estandarte vertical era mitad blanco en la parte superior, y mitad negro en la
parte inferior. En el centro portaba la Cruz Templaria en
rojo. O también en blanco y negro. La mitad negra en la parte superior blanca y
mitad blanca en la parte inferior negra. Era también la divisa (de
"divisar" desde lejos cada ejército o mesnada de cada rey, de cada
señor u Orden militar). Eran los colores negro de su hábito y blanco de sus
capas. Por eso les llamaron con temor y respeto "Los Caballeros de la capa
blanca”. Aunque su nombre original, cuando fueron por primera vez a Jerusalén
para entrevistarse con el rey Balduino II (cuya esposa, según algunas fuentes,
era hermana del rey de Francia y primo de Eustaquio de Boulogne, Godofredo de
Bouillón y Balduino de Boulogne), se llamaban "Pobres Conmilitones de
Cristo". Cuando ocuparon las caballerizas del templo de Salomón, con el
aparente motivo de defender el susodicho templo, les adjudicaron el nombre de
Templarios. Y con este nombre fundaron la Orden de El Temple (El Templo).
(Nota.
Ya advertí de lo difícil que es centrarse en un solo concepto o tema sin la
necesidad de tocar otros, como ocurre ahora con los parentescos del rey
Balduino II que, como se ve, estaba muy ligado a la corte francesa).
(En
otra ocasión comentaremos lo que realmente buscaban los templarios en el Templo
de Salomón cedido misteriosamente por Balduino II).
A
la mencionada entrevista con Balduino II solamente fueron tres caballeros, los
demás aún no habían sido incorporados. Posiblemente, como he apuntado, antes se
había entrevistado en solitario Hugo de Payns. E incluso con Balduino I.
El
estandarte era, además, símbolo de la dualidad como lo era su sello, dos
jinetes sobre un mismo caballo (caballa-cabal–la).
Autor: Jesús Martínez
Autor: Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (1), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (2), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (3), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (4), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (5), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (6), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (7), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (2), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (3), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (4), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (5), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (6), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (7), por Jesús Martínez
Hola Héctor,
ResponderEliminardesconocía muchos de los datos que nos aportas en el artículo. Felicidades por esta serie de posts acerca de los Templarios. Los he encontrado muy interesantes.
Un saludo
Hola, Francisco:
EliminarLa verdad es que Jesús Martínez nos descubre todo un mundo con esta serie sobre los Templarios. Me alegra de que te guste; aún quedan algunas entradas sobre este tema.
Un saludo,
Héctor Castro
Sigue siendo un placer leer los profundos conocimientos de Jesús Martínez, de quien tengo el gusto y honor de conocer desde hace mucho tiempo. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias por tu seguimiento, Carlos. Como bien dices, Jesús Martínez ha elaborado esta colección de artículos con gran conocimiento sobre la materia.
EliminarUn saludo,
Héctor Castro