viernes, 3 de enero de 2014

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte VI)

Maquiavel

En este libro hay que destacar los principios poco éticos que el autor utiliza al aconsejar al príncipe en materia de gobierno. La dureza y la crueldad (no para Maquiavelo) podría semejarse hoy a la utilizada en un Estado totalitario (de hecho, la Señoría florentina lo era). Tampoco debemos olvidar la situación político-económica de la Europa del siglo XVI en la que vive Maquiavelo. Cabe resaltar la sinceridad con la que el autor se expresa en las páginas de esta obra, muchas de ellas caracterizadas por la dureza y las atrocidades (ante nuestros ojos) con las que Maquiavelo aconseja al príncipe, es decir, al gobernante. El rencor, la venganza, el egoísmo, la implacable “justicia”… son características que debe tener un buen gobernante según Maquiavelo, si bien es cierto que este último avisa del peligro de la soberbia y de la prepotencia de un príncipe respecto a sus oponentes y súbditos así como respecto a su pueblo.

Maquiavelo deja toda una doctrina política caracterizada por la preminencia de la razón de Estado sobre cualquier otra de carácter moral. En este sentido debemos entender los postulados antimorales a los que el autor de El príncipe recurre frecuentemente a favor del Estado y de sus gobernantes. Nicolás Maquiavelo también se muestra muy duro contra los malos gobernantes, a los que acusa de arruinar países. El único mal gobernanTe (ya sea por falta de inteligencia, capacidad o por cualquier otra razón) que Machiavelli salva de la quema es aquel que deja que otro “gobierne desde la sombra”.

Es fascinante la claridad con la que Maquiavelo ve su realidad y política contemporáneas, así como también las pasadas. Además, no satisfaciéndose con ello, es capaz de prever los futuros comportamientos políticos y sociales así como la realidad venidera. Maquiavelo representaría hoy el asesor político más deseado. Sus conocimientos, como también su discreción en la política mandataria, serían hoy muy bien recibidos por los políticos. Nicolás Maquiavelo es, sin duda, el primer teorizador de las ciencias políticas o, al menos, el primero lo suficientemente dedicado a ello con gran trascendencia. Es un antecedente de lo que posteriormente serán los politólogos y, más tarde, los asesores y los spin doctors. En Il principe existe una gran claridad explicativa en torno a las ideas político-sociales de Maquiavelli. Antepone el bien y el porvenir del Estado a toda circunstancia y a toda individualidad, inclusive por delante de todo gobernante. Sin duda alguna, la trayectoria personal de Maquiavelo en la cancillería y embajada florentinas ayudaron en alto grado a la reordenación de ideas y a la realización de esta obra que, por otro lado, fue impactante en el siglo XVI. Hasta ese momento, nadie había enunciado las cuestiones políticas con la claridad y contundencia con las que lo hizo Maquiavelo. En esta obra confluyen el Maquiavelo escritor, artista e historiador.


2 comentarios:

  1. Hola Héctor,
    primero de todo perdona mi lapsus del comentario que te dejé en tu anterior entrada.
    En esta ocasión querría invitaros a leer un reciente artículo que publicó en su blog de neurociencias Elena Fernández del Valle (dejo el link al final del comentario). En él se relaciona la personalidad de los psicópatas con el liderazgo (deja interesantes referencias a otros autores sobre este tema) y si nos paramos a pensar en ello podríamos concluir sin temor a equivocarnos que muchos de nuestros líderes -no solo políticos- tienen este rasgo de la personalidad.
    Relacionando la psiquiatría y la política me parece interesante comentar cómo muchas de las características de los psicópatas (ausencia de miedo, falta de empatía, propensión a responder enérgicamente -quizás violentamente en alguna ocasión- a una provocación, la manipulación de las personas...) han de ser cualidades propias de la gente que lidera una sociedad.

    ¿Qué opinaría Maquiavelo sobre esto? ¿Estaría de acuerdo?
    Creo que nunca podremos contestar estas preguntas aunque yo me aventuraría a decir que sí.

    Os dejo el enlace del artículo (merece la pena leerlo):

    http://diasdeandar.wordpress.com/2014/01/03/el-pescador-en-rio-revuelto-psicopatas-ii/

    Un saludo

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    1. Hola, Francisco:
      gracias por compartir tus reflexiones con nosotros y por informarnos acerca de artículos que seguro serán del interés de la mayoría de nuestros lectores.
      Un saludo,
      Héctor Castro

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