martes, 15 de octubre de 2013

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte II)

príncipe maquiavelo
Como hemos mencionado con anterioridad, en esta obra se definen los distintos sistemas de gobierno, pero también se explican las razones por las cuales se puede obtener el placer. Estas razones se pueden dividir en dos grandes grupos:

1.     Por las ARMAS

·        Propias
·        Foráneas

2.     Por la FORTUNA o
                  por la VIRTU

Según Maquiavelo, la mejor manera de obtener el poder es mediante la virtud del aspirante. Un príncipe debe tener diversas cualidades entre las que destacan la inteligencia, la perspicacia, la ponderación, la valentía, la autoridad y la “crueldad necesaria”. La fortuna es algo que, en muchas ocasiones, va ligado a la virtud. “Fortuna” es un término que indica lo que es ajeno a la voluntad del hombre y a la propia previsión de este. El azar puede destruir la obra de un ilustre gobernante por muy previsor que este fuera. La virtud del mandatario, que no es sino su propia capacidad o validez individual para gobernar, debe unirse al momento histórico para conseguir la realización de las acciones de un modo notablemente satisfactorio. Si alguien conjuga estos dos aspectos será recordado como alguien grande e importante. Maquiavelo no da excesiva trascendencia a la fortuna y al azar, ya que indica que todo hombre debe estar preparado y prevenido para acontecimientos negativos que actúen sin previo aviso. Aun reconociendo que en algunas ocasiones la mala fortuna puede arruinar un gran proyecto, debemos entender que en la mayor parte de los casos esta es solo una adversidad que el hombre “grande” debe de solventar. Dentro de la fortuna también encontramos la buena fortuna, la cual también nos puede llevar al poder con un válido comportamiento y con una madurez y una inteligencia lo suficientemente desarrolladas y trabajadas.

nicolás maquiavelo
Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo también autoriza en muchas situaciones el uso de la fuerza para conquistar el poder. Aconseja utilizar ejércitos propios, porque la historia ha demostrado que en demasiadas ocasiones ejércitos mercenarios acaban traicionando a quien les paga. Aun así, justifica el uso de ejércitos foráneos si la situación así lo exige. Durante el Renacimiento, los ejércitos estaban compuestos por mercenarios en la mayoría de los casos.



4 comentarios:

  1. Según cuenta la leyenda para elegir a sus generales, Napoleón lo primero que hacía es pedirles honestidad a la siguiente pregunta: ¿Se considera Ud. una persona con suerte?...
    Felicidades por los buenos artículos.
    Carlos Bogdanich.

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  2. Gracias por tus palabras, Carlos, y me alegra que te agraden los artículos publicados.
    Sobre la leyenda que cuentas, la verdad es que deja una intriga total en el aire.
    Saludos,
    Héctor Castro

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  3. Hola Héctor,
    ¡Cuánta razón tenía en muchas de sus ideas! Diplomático, funcionario, escritor y filósofo, Maquiavelo tenía capacidad para darnos muchas lecciones a todos. La virtud de las personas y los méritos conseguidos deberían ser condiciones para acceder a la política. Que pena que no exijamos a nuestros políticos estos valores tan fundamentales, seguro que el mundo iría mejor.
    Un saludo,
    Fco. Javier Tostado

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  4. Hola, Francisco:
    Maquiavelo fue un personaje, como comentas, muy polifacético. Tienes mucha razón en valorar la virtud y los méritos de las personas, pues ello es sinónimo de la capacidad y el esfuerzo de cada uno.
    Saludos,
    Héctor Castro

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