Buenos
días.
Que
el deporte es algo muy beneficioso para la salud es algo que todos sabemos. La
actividad física favorece nuestro estado físico y mental. Ya se sabe: “Mens sana in corpore sano”. Aunque este
aforismo está extraído fuera de contexto de la décima Sátira de Juvenal, resume perfectamente la importancia de practicar
ejercicio. A la par, la actividad física nos puede proporcionar diversión,
entretenimiento y sociabilización, aparte de valores humanos.
El deporte de élite está al alcance de solo unos pocos, pero funciona como un espejo en el que podemos mirarnos para mejorar y nos ofrece divertimento, pasión e ilusión. En España el fútbol es el deporte rey, y este pasado fin de semana nos deparó emoción a raudales. Es cierto que hoy en día el fútbol profesional es un negocio que mueve cifras económicas escandalosas, pero no será hoy esta la temática de nuestro análisis. En un principio, quería que fuera un día de celebraciones. Por un lado, confiaba en que la Sociedad Deportiva Huesca continuaría en Primera División, cosa que, finalmente, no se produjo. Por otro, sí que podemos estar satisfechos porque el Real Zaragoza consiguió matemáticamente la permanencia en la Segunda División del fútbol español. Pero la mala suerte y la desgracia se cebaron la noche del sábado con un niño de 13 años, seguidor del Atlético de Madrid. Todo quedó relegado a un segundo plano. Ya no sabía cómo enfocar el análisis de hoy, el fútbol quedaba totalmente aparcado ante un suceso tan triste y trágico. Así que, me ceñiré exclusivamente en recordar que el pasado jueves el Real Zaragoza venció al Club Deportivo Castellón y certificó su permanencia en la Segunda División A, mientras que la Sociedad Deportiva Huesca no pudo pasar del empate el sábado ante el Valencia Club de Fútbol, y perdió la categoría. El análisis de hoy lo hemos comenzado con una cita, y lo terminaremos de la misma manera. En este caso, la cita es del expresidente uruguayo José Mújica: “Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”.