martes, 5 de noviembre de 2013

"El Príncipe", de Niccolò Machiavelli (Parte III)

nicolás maquiavelo
Nicolás Maquiavelo

Para mantener un Estado son necesarias, según Maquiavelo, las virtudes cívicas y algunas instituciones –la religión, las leyes, y el ejército principalmente-. En este contexto, religión se refiere a un hecho social o a una sociedad que mediante una fe colectiva se vea obligada a respetar la palabra y al Estado. El Estado es la única institución capaz de garantizar una vida civilizada. En este sentido, la moral acontece como una importante característica. En las páginas centrales del libro es donde encontramos las fundamentales para entender cómo ciertos actos buenos, para la moral de la sociedad, realizados por un individuo dañan al Estado  y a la propia comunidad, y cómo determinados actos malos, según la moral colectiva, acontecidos por ese mismo individuo, pasan a buenas acciones en política y benefician al Estado y a la sociedad.[1]

príncipe


Nicolás Maquiavelo indica que todo príncipe debe tener un secretario leal y, además, este debe ser inteligente y ponderado. Este secretario deberá aconsejar en todo momento a su príncipe. También es importante destacar los tres tipos de príncipes que el autor diferencia en las páginas de esta clásica obra humanista:

1.    Príncipes muy inteligentes y muy capaces.

2.   Príncipes que son menos inteligentes (que los primeros) pero que son capaces de escoger a sus secretarios y darles poder.

3.  Príncipes estúpidos que no son capaces ni de gobernar ni de dar el gobierno a otros que gobiernen en la sombra.

Entre los consejos que el autor da al futuro príncipe destacamos uno muy importante –como el propio Maquiavelo señala-: un príncipe no debe ser nunca odiado por el pueblo. Un gobernante debe ser capaz de mantener su autoridad sobre la corte pero también sobre el pueblo, pero nunca debe ser odiado por ninguno de los dos. De no ser así, los días de su mandato están contados. En este aspecto es donde la pregunta en torno a si un príncipe debe ser cruel o piadoso centra todos los pensamientos. Según Maquiavelo, realmente un príncipe debe ser cruel en una medida de la que no debe bajar, pero tampoco traspasar. Todo gobernante debe mantener siempre intacta su autoridad, pero como anteriormente se ha mencionado, no debe traspasar los límites de la opinión del pueblo. Si entremezclamos ahora los aspectos de crueldad y conquista mediante las armas, el autor señala que, una vez conseguido el poder, el gobernante debe eliminar a todos sus oponentes. Esta medida, considerada necesaria por Maquiavelo, la justifica indicando que, de no ser así, estos oponentes serán una constante amenaza para el gobernante y para su gobierno y, a la larga, las posibilidades de que estos se subleven e intenten un asalto al poder mediante revoluciones será una posibilidad que se deberá tener muy en cuenta.


[1] Comp. Petronio, Giuseppe, Historia de la Literatura Italiana, Ed. Cátedra, 1990; pág. 308.


martes, 29 de octubre de 2013

Pinceladas Templarias (7), por Jesús Martínez

ermita eunate
Ermita de Santa María de Eunate
Autor Fotografía: Turismo en Fotos

Las construcciones templarias

Por otro lado, las constituciones templarias eran octogonales y, en muchas ocasiones, guardaban también esta relación de los 40 grados.

Algunas construcciones octogonales templarias

Drüggelte, Bonn y Kobem, en Alemania; Laon, Metz, Montmorillón y París, en Francia; Eunate, Torres del Río, Soria, Zaragoza, Segovia y Montsacro de Morcín, en España; Tomar, en Portugal; Pisa, Bolonia, Torcello y Barletta, en Italia; Londres, Northampton, Bristol y Garway, en Inglaterra.

Mientras esperamos a comentar el tema de "los templarios en Zaragoza", quiero insertar la siguiente curiosidad.

La Virgen del Pilar

Hace algunas décadas, cuando yo investigaba estos temas, en la calle de El Temple de Zaragoza, transversal a la calle Contamina, bocacalle esta de la calle Alfonso, creo que a la altura del número 10, había una casa con muchos balcones, como si hubiera sido un hotel o similar. Estaba constituida sobre lo que fue una iglesia octogonal réplica de la Mezquita de La Roca en Jerusalén. Allí, custodiada por los templarios, estaba N.ª S.ª La Mayor. Enfrente hay una iglesia construida sobre la casa-palacio de esta Orden. En la provincia de Zaragoza tenía varias encomiendas. De esta iglesia réplica de la Mezquita de La Roca, solamente queda la réplica de la iglesia de Tomar en Portugal. Cuando se disolvió El Temple, se demolió la iglesia y la casa de los templarios. Pero la imagen negra de N.ª S.ª La Mayor se colocó sobre la columna que trajeron los ángeles en la aparición de la Virgen al apóstol Santiago. Al principio fue una pequeña ermita que, con el correr de los años, se convirtió en la actual Basílica de El Pilar. (En otra ocasión comentaremos el tema de "las Vírgenes negras y morenas (como N.ª S.ª del Pilar o N.ª S.ª de Monserrat)" y su relación con los templarios.

Hay una ermita que está construida sobre los parámetros de la iglesia de Tomar y la existente en la calle de El Temple de Zaragoza, aunque no es igual. Se trata de la ermita de N.ª S.ª de Eunate, en Navarra. De esta ermita existe una tradición curiosa. Los templarios encargaron la constitución a cierto maestro constructor. Pero cayó enfermo y encargaron la constitución a otro maestro. Cuando el primero volvió, encontró la construcción hecha. Se enfadó mucho y en un pueblo que está solo a dos kilómetros, llamado Obanos, construyó otra iglesia cuya fachada es exactamente igual a la de Eunate, pero como vista en un espejo. Será leyenda o no, la cuestión es que así se puede contemplar esta fachada en el mencionado pueblo de Obanos. Es una realidad fácilmente comprobable.

Esta ermita de Nuestra Señora de Eunate tiene un claustro exterior, especie de cobertizo, donde los templarios bailaban las “danzas solares”, de las que proceden las actuales procesiones.

Autor: Jesús Martínez


Pinceladas Templarias (1), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (2), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (3), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (4), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (5), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (6), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (8), por Jesús Martínez

martes, 22 de octubre de 2013

Mistium (6)

Mistium


Estimados lectores:
En octubre se ha publicado el número 6 de la Revista de Arte Multidisciplinar MISTIUM. En la revista encontraréis poesía, incluyendo poemas en Rima Jotabé, artículos literarios, críticas cinematográficas y artísticas, fotografía, relatos, entrevistas, pintura, noticias y novedades culturales, etc.

La revista la podéis leer y/o descargar a través de la web oficial de la Asociación de Arte Multidisciplinar MISTIUM  o a través de Facebook.

En este ejemplar, mi participación se ciñe a una reseña sobre las Apuntaciones sueltas de Inglaterra, de Leandro Fernández de Moratín, y a una entrevista al cineasta Pablo Moreno, director de “Un Dios prohibido”.

Deseo que disfrutéis de su lectura.


martes, 15 de octubre de 2013

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte II)

príncipe maquiavelo
Como hemos mencionado con anterioridad, en esta obra se definen los distintos sistemas de gobierno, pero también se explican las razones por las cuales se puede obtener el placer. Estas razones se pueden dividir en dos grandes grupos:

1.     Por las ARMAS

·        Propias
·        Foráneas

2.     Por la FORTUNA o
                  por la VIRTU

Según Maquiavelo, la mejor manera de obtener el poder es mediante la virtud del aspirante. Un príncipe debe tener diversas cualidades entre las que destacan la inteligencia, la perspicacia, la ponderación, la valentía, la autoridad y la “crueldad necesaria”. La fortuna es algo que, en muchas ocasiones, va ligado a la virtud. “Fortuna” es un término que indica lo que es ajeno a la voluntad del hombre y a la propia previsión de este. El azar puede destruir la obra de un ilustre gobernante por muy previsor que este fuera. La virtud del mandatario, que no es sino su propia capacidad o validez individual para gobernar, debe unirse al momento histórico para conseguir la realización de las acciones de un modo notablemente satisfactorio. Si alguien conjuga estos dos aspectos será recordado como alguien grande e importante. Maquiavelo no da excesiva trascendencia a la fortuna y al azar, ya que indica que todo hombre debe estar preparado y prevenido para acontecimientos negativos que actúen sin previo aviso. Aun reconociendo que en algunas ocasiones la mala fortuna puede arruinar un gran proyecto, debemos entender que en la mayor parte de los casos esta es solo una adversidad que el hombre “grande” debe de solventar. Dentro de la fortuna también encontramos la buena fortuna, la cual también nos puede llevar al poder con un válido comportamiento y con una madurez y una inteligencia lo suficientemente desarrolladas y trabajadas.

nicolás maquiavelo
Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo también autoriza en muchas situaciones el uso de la fuerza para conquistar el poder. Aconseja utilizar ejércitos propios, porque la historia ha demostrado que en demasiadas ocasiones ejércitos mercenarios acaban traicionando a quien les paga. Aun así, justifica el uso de ejércitos foráneos si la situación así lo exige. Durante el Renacimiento, los ejércitos estaban compuestos por mercenarios en la mayoría de los casos.



lunes, 7 de octubre de 2013

Presentación de la novela "El Escrito de Dios" en Altorricón

éctor castro ariño
Francisco Javier Tostado Fernández, autor del libro,  y Héctor Castro Ariño,
presidente de la Asociació Cultural Lliterana "Lo Timó"

Este pasado viernes 4 de octubre de 2013 tuvo lugar la presentación de la novela El Escrito de Dios, de Francisco Javier Tostado, en la localidad literana de Altorricón (Huesca). El acto estuvo organizado por la Asociació Cultural Lliterana "Lo Timó" y el público asistente pudo disfrutar de una velada literaria muy interesante, gracias a las explicaciones del autor, las cuales fueron acompañadas de más de 60 diapositivas que repasaron la historia de los siglos I a. C.- I d. C., siglo XIV y siglo XXI.

El argumento se basa en la hipótesis de que Jesucristo hubiera podido dejar un documento escrito. A partir de ahí la intriga, una narración ágil y fluida y multitud de anécdotas completan una trama original y muy interesante.

francisco javier tostado
Francisco Javier Tostado destacó el "rigor científico con el que ha enfocado su narración" y añadió estar "muy contento de haber vuelto al Alto Aragón a presentar su segunda novela".

Por su parte, Héctor Castro Ariño, presidente de Lo Timó, destacó la "labor cultural que estamos realizando desde la asociación y que cada vez está llegando a más gente".


Monzón también presenta la novela

El Escrito de Dios
El sábado pasado día 5 de octubre el turno fue para Monzón, donde también se presentó el libro de Francisco Tostado.

En esta ocasión, la organización de la presentación literaria corrió a cargo de la Asociación Recreativa Cultural Montisonense Santa Bárbara y de su presidenta, Pilar Sartier.

Francisco Javier Tostado Fernández es un médico ginecólogo barcelonés que, en la actualidad, está cursando el Grado de Historia.

Su primera novela fue Lucius Cassius, el médico esclavo, obra que tuvo un gran éxito. El Escrito de Dios es una segunda parte de Lucius Cassius pero con la particularidad de que se puede leer sin haber leído la primera parte, ya que son dos obras independientes aunque la segunda tiene como personaje conductor a Marcus Cassius, hijo de Lucius. A este respecto, Héctor Castro añadió que "Marcus Cassius es el nexo de unión entre ambas historias" y señaló " que "uno de los pasajes que tiene como protagonistas a Marcus y a Jesús me impactó y emocionó mucho y creo que la sensibilidad con que se narra ese momento puede también impactar a los demás lectores".

Según el autor, no habrá trilogía aunque sí puede haber más producción literaria, algo que le "apasiona" según confesó en ambas presentaciones.      

Prensa 
La Litera Información
El Digital de Asturias
Radio Huesca
Diario del AltoAragón
Francisco Javier Tostado
La Litera Información
Ronda Somontano

Otros enlaces
Entrevista II al novelista Francisco Javier Tostado Fernández
"El Escrito de Dios" (Segunda novela histórica de Francisco Javier Tostado Fernández)
Blog de Francisco Javier Tostado. El Escrito de Dios

Presentación literaria
"Lucius Cassius, el médico esclavo", de Francisco Javier Tostado Fernández
Entrevista al escritor Francisco Tostado
"Lucius Cassius" llega a Altorricón y a Monzón

lunes, 30 de septiembre de 2013

Pinceladas Templarias (6), por Jesús Martínez

Templario

La fundación

Posiblemente ya en el año 1090 había hecho Hugo de Payns unos primeros contactos. Como toda Orden Iniciática, se formaba con el número 3 y múltiplos de 3. Generalmente era el número 9. Así llegamos al año 1099 cuando se llevaron a cabo nuevos acuerdos y contactos. En el año 1117, el joven abad cisterciense Bernardo de Clarivoux o Claraval, los presentó al Papa Honorio II, quien en 1118 convocó el concilio de Troyes.

En este concilio se reconoció la Orden de El Temple, y se les dio hábito y cruz a los templarios. El hábito sería negro. Para el combate, camisa blanca. Una capa blanca (más adelante serían llamados, con respeto y admiración, tanto por cristianos como por sarracenos, con el nombre de "Caballeros de la capa blanca").

La Regla de la Orden determinaba que los caballeros no iniciados (soldados a pie o a caballo) llevasen túnica parda y túnica gris para los servicios y oficios.

Los caballeros debían portar, a la altura del corazón, una cruz roja en forma de cruz latina con los cuatro brazos iguales, pero más ancha en los extremos que en el centro de cada brazo, también denominada "octogonal". La misma cruz debían llevar en el hombro izquierdo de la capa. Según su Regla, está cruz en el hombro fue sustituida por otras para señalar las jerarquías y necesidades en la Orden, como por ejemplo la llamada "Cruz de las ocho beatitudes", denominada también "Cruz paté" o "Cruz ochavada", "Cruz de la desigualdad", etc.

Una cosa curiosa es que las cruces de brazos iguales tenían en los cuatro brazos un ángulo de 40 grados desde la salida del centro de la cruz. Como es lógico, al final de cada brazo se mantenían los 40 grados.

El Papa Alejandro III, en 1159 les concedió grandes y especiales prebendas, facultades, privilegios, exenciones y autonómicos poderes a los caballeros templarios.

martes, 24 de septiembre de 2013

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte I)

El Príncipe, Maquiavelo

El Príncipe, de Niccolò Machiavelli (Parte I)

De Principatibus; este es el título original de la obra. Al principio, Maquiavelo también intituló en latín los veintiséis títulos de sus correspondientes capítulos, aunque la obra está escrita en toscano, concretamente en florentino. El toscano será la piedra angular de la futura lengua italiana.

A lo largo de esta obra, caracterizadora del Humanismo italiano y, sobre todo, del florentino, Niccolò Machiavelli da consejos a un personaje que llega a convertirse en Príncipe y que debe gobernar. Nicolás Maquiavelo escribe este manual porque ve que los Medici han vuelto al gobierno de Florencia y el autor desea que lo hagan bien, ya que esto comportaría un gran beneficio para la propia Florencia pero también para toda la península itálica. Maquiavelo también desea un acercamiento al poder, ya que había sido destituido de la Cancillería.

El autor, para instruir a un futuro Príncipe, habla, a lo largo del libro, de los distintos tipos de gobierno y de gobernantes. Maquiavelo ve en el Principado el único modelo factible y positivo para la Florencia del siglo XVI. El sistema de gobierno que caracteriza a un principado es el hecho de que una sola persona, en este caso el Príncipe, organiza y manda.


Nicolás Maquiavelo
Niccolò di Bernardo dei Machiavelli

La división que se hace en el libro acerca de los estados se puede representar del siguiente modo:

1.     REPÚBLICAS

2.     PRINCIPADOS

·        Principados Hereditarios

·        Principados Nuevos

-         Principados todos nuevos
-          Principados nuevos en parte

Los principados hereditarios se caracterizan porque siempre han estado bajo el dominio de un príncipe; el gobierno es, pues, hereditario. El autor cita también una modalidad mixta de principado que tendría aspectos tanto de un principado hereditario como de uno nuevo. Además, los principados, sean del tipo que sean, pueden ser a su vez eclesiásticos.

La teorización en torno al principado es la constante argumentativa a lo largo de toda la obra. Como anteriormente hemos comentado, Maquiavelo veía en este sistema de gobierno el único remedio posible cuando las virtudes de la república se desvanecían y se debía recurrir a un “héroe” individual para salvar a la misma.

El autor intenta transmitir una conciencia crítica, intenta transmitir la necesidad de observar la realidad y de extraer razonamientos. Maquiavelo, tanto a lo largo de su vida como a lo largo de Il Principe, observa el carácter del pueblo y de los individuos.



martes, 17 de septiembre de 2013

Pinceladas Templarias (5), por Jesús Martínez




Los sirvientes de la Orden

El Temple tenía toda clase de oficios en sus filas: sacerdotes, talabarteros, molineros, agricultores, fabricantes, médicos, alquimistas, astrónomos, astrólogos, excelentes cartógrafos, constructores de barcos, carpinteros, etc. Cualquier oficio que quisiéramos pensar, allí estaba. Todos de una inmejorable calidad y cualidad. Los templarios no contrataban a cualquiera. Sus sistemas de espionaje eran muy sofisticados, usados tanto en política como en campañas bélicas. Cuando los disolvieron también sabían perfectamente qué iba a suceder. Ya llegaremos a este punto. Los servicios de espionaje no admitían parangón. Los medios actuales de espionaje son más efectivos, pero para su época, los servicios de espionaje templarios eran perfectos, como he dicho, “no admitían parangón”, "conocer es saber".


Así, donde se establecían con un inmenso poder, eran un Estado dentro del Estado de cualquier señorío feudal o monarquía donde se establecían. Eran también una Iglesia dentro de la Iglesia Cristiana. Ya comentaremos estos términos.

Templarios 5

La educación templaria

Todos los miembros de la Orden, soldados a pie o al caballo, así como los sirvientes, debían saber leer y escribir y también, de forma sencilla, las "cuatro reglas" de aritmética y nociones elementales de la misma. Si no sabían los "freires-guerreros" les enseñaban.


La protección templaria

En el territorio donde se establecían los templarios, todas las gentes quedaban bajo su protección. Una regla elemental de Caballería. Así, muchas prebendas que permitían vejar y maltratar a cualquier persona, quedaban anuladas. En aquella época feudal, se permitía al noble o señor dueño del territorio el "derecho de pernada". En “territorio templario”, aunque se tratara del mismo rey, quedaba prohibida y anulada. ¡Ay de aquel que no lo cumpliese y osase enfrentarse a la ira y ejércitos templarios! Me explico. El señor feudal dueño del territorio otorgaba el permiso para cualquier boda, fuese de su corte o entre plebeyos, protegidos ahora por los templarios. El señor en cuestión tenía el privilegio del "derecho de pernada", es decir, poseer a la novia en la noche de bodas. Hecho que conllevaba que el marido nunca estuviese seguro de que el primer hijo fuese suyo o un bastardo de su señor. En los territorios donde estaban los templarios estaba práctica estaba prohibida.


Hecho insólito entre Hugo de Payns (fundador) y Hugo de Champagne (Hugo Rigaud, conde de Champagne)

Una vez conocido el significado de "pobreza" en los votos templarios, se entenderá por qué el conde de Champagne entregó sus posesiones a "los pobres conmilitones de Cristo", que más tarde sería la Orden de El Temple, antes de ser templario y pasar a ser el noveno fundador, poniéndose a las órdenes de quien habría sido su vasallo.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Pinceladas Templarias (4), por Jesús Martínez

templarios


Los Votos de los Caballeros Templarios eran tres: Pobreza, Castidad y Obediencia

Pobreza. Todos los bienes del aspirante deberían ser entregados a la Orden de El Temple. Nada podía individualmente ser suyo, salvo la capa. El caballo y la espalda eran propiedad de la Orden de El Temple.

El templario o quienes trabajaban para la Orden no podían llevar joyas ni objetos preciosos en sus vestiduras, ni en sus armas, ni en los arreos del caballo. Si en alguna ocasión y por cualquier motivo le era entregado a un templario uno de los mencionados objetos, de inmediato lo entregaba a su maestre y este lo hacía llegar a su maestre superior hasta que llegaba al Gran Maestre, que lo depositaba en las arcas de la Orden. La Orden era rica y poderosa pero el templario era pobre.

Castidad. La Regla prohibía las mujeres entre los caballeros y solamente, y si no podía evitarse, se permitía casarse a los sirvientes, criados y empleados en las diversas tareas de talleres y gremios al servicio de la Orden. Aun así se procuraba que fueran solteros. Recordemos que, en sí, los templarios eran freires, frailes.

Como excepción se encontraban los caballeros nobles que ya estaban casados. Pero generalmente debían renunciar a sus deberes como maridos de acuerdo con sus esposas que, ordinariamente, se refugiaban en un monasterio cisterciense o benedictino, que eran las órdenes religiosas afines a El Temple.

caballero templario


Obediencia. Obediencia a la Orden y a sus jerarquías. En cuanto a la obediencia al Papa, era muy particular este concepto. Los templarios tenían en la Orden sus propios sacerdotes y obispos. La Regla prohibía oír Misa y recibir los Sacramentos de manos de un sacerdote o clérigo que no fuera templario, fuere cual fuere su categoría en la Iglesia, salvo en casos de extrema necesidad como peligro de muerte y que no hubiese allí un sacerdote templario.

Autor: Jesús Martínez


Pinceladas Templarias (1), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (2), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (3), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (5), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (6), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (7), por Jesús Martínez
Pinceladas Templarias (8), por Jesús Martínez

lunes, 2 de septiembre de 2013

Vocabulario Aragonés (6)


VOCABULARIO ARAGONÉS (6)


Aragonés                               Español                                Catalán

A

aubella                                    oveja                                      ovella
auliba                                      oliva                                       oliva
auridó                                     abridor                                   obridor


B

barbaridat                               barbaridad                              barbaritat
barreño                                   barreño                                  gibrell
buzón                                      buzón                                     bústia


C

cuña                                        cocina                                     cuina
cuñá                                        cocinar                                    cuinar
cuñé/cuñero (-a)                      cocinero (-a)                           cuiner (-a)


CH

chobe                                      joven                                      jove
choriso                                    salchichón                              salsitxó
choriso roy                              chorizo                                   xoriço


D

dado                                       dado                                       dau
descuido                                 descuido                                 descuit
dichous                                   jueves                                     dijous


E

efecto                                     efecto                                      efecte
enredo                                    enredo                                     embrull
esparchí                                  esparcir                                   espargir



Héctor Castro Ariño+






Autor: Héctor Castro Ariño



Vocabulario Aragonés (1)
Vocabulario Aragonés (2)
Vocabulario Aragonés (3)
Vocabulario Aragonés (4)
Vocabulario Aragonés (5)
Vocabulario Aragonés (7)
Vocabulario Aragonés (8)
Vocabulario Aragonés (9)
Vocabulario Aragonés (10)
Vocabulario Aragonés (11)

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