jueves, 17 de abril de 2014

Luces y Sombras

Queridos amigos:

En primer lugar, en este día de Jueves Santo, quiero desearos que paséis una buena Pascua.

En segundo lugar, hoy os presentamos el número 9 de la Revista de Arte Multidisciplinar MISTIUM, correspondiente a este mes de abril. Como siempre, estamos ante una publicación muy interesante donde podréis encontrar reflejados todos los campos del arte. En mi caso particular, colaboro en este número con una entrevista realizada al pintor italiano Gianni Gueggia, que podréis leer en la página 31. Como siempre, recordad que podéis descargaros gratuitamente la revista.

héctor castro
Revista MISTIUM. N.º 9.

Tierra de letras

hector castro
Libro Antológico de Relatos Cortos.

En tercer lugar, os presentamos también hoy el noveno libro que publica la Asociación de Arte Multidisciplinar MISTIUM: Tierra de letras. Una obra de relatos cortos en la que hemos participado 13 autores. En esta obra colectiva podéis encontrar diversos relatos literarios de diferentes géneros y temáticas.


Revista de Arte Multidisciplinar MISTIUM
Canal Litera
Ronda Somontano
Diario del AltoAragón

lunes, 7 de abril de 2014

"Las nutrias no piensan en el futuro"

chico pelirrojo

Análisis del relato LAS NUTRIAS NO PIENSAN EN EL FUTURO
(de Ese chico pelirrojo al que veo cada día, de Ana María Moix)

Este relato es una parábola comparativa (frecuente en la estética novísima) entre dos realidades: la de la historia y la de la vida real. Se establecen tres paralelismos: el primero, entre el niño (del cuento) y el ser humano (de la realidad); el segundo, entre el loro (ficticio) y la sociedad, con todo lo que esta conlleva, (de la vida real) y, por último, el tercero se da entre las nutrias y el hombre conformista y totalmente pasivo (de nuestra cotidianidad real).

El hombre (el niño) de nuestra actualidad es un ser que, en muchas ocasiones, se deja manipular por el entorno. Hoy en día parece que lo más frecuente y lo más normal, o quizá lo más cómodo, es dejarse llevar por las circunstancias y por los acontecimientos. En lugar de intentar cambiar los roles, las estéticas o los factores sociales imperantes, existe una tendencia a intentar cambiarse a uno mismo para asemejarse a los condicionantes externos. Y, en otros casos, el ser humano arremete contra todo y contra todos, aun cuando no lleva razón, para intentar forzar un cambio en lo que le rodea, debido a la situación de agobio y frustración que le transmite un sentimiento de rebeldía ante la sociedad. Por tanto, en general, es el hombre el que intenta asimilarse a los factores que le presionan. Estos factores o condicionantes
(que en la historia vendrían representados por el plumífero) marcan unas pautas en nuestra sociedad que presionan constantemente a la persona como ente individual, pero que la enmarcan en un ente global y genérico sin el cual parece que se hace difícil identificar al ser humano. Por último, viendo que no se puede salir de esta situación o, quizá mejor, viendo que es muy difícil y que requiere mucho esfuerzo, existen aquellas personas (las nutrias en el relato) que deciden no involucrarse, no razonar demasiado y asumir por inercia los roles que les vienen marcados desde las directrices de la sociedad y de lo establecido. Todo ello recuerda, en cierta manera, el relato “Correo urgente”.

ana maría moix
Ana María Moix.

Ana María Moix ha querido reflejar el sentimiento de androide o de robot, caracterizados por su falta de razonamiento, que produce nuestra sociedad. Quizá estas ideas se asemejen a principios idealistas, pero lo cierto es que aquel que se deja arrastrar por su originalidad y creatividad, o aquel que deja espacio a su imaginación o que intenta desmarcarse de los principios establecidos es etiquetado como el que va errado, como el que se equivoca y, en definitiva, se convierte en el prototipo de persona que la sociedad no quiere aceptar y, a su vez, esto se debe fundamentalmente a la impotencia que produce el no poder comprender este comportamiento. Esta incomprensión es la barrera que dificulta más la aceptación de esta conducta e incluso el cambio paulatino y plural de nuestros propios comportamientos. Estas ideas o impresiones son perfectamente aplicables a todos los campos de nuestra vida: en el propio existir; en el arte; en la literatura; en el terreno laboral; en las cuestiones sentimentales; etc.

nutria

Algunas cuestiones interpretativas de este relato, así como de toda la obra (Ese chico pelirrojo al que veo cada día), puede variar de una lectura a otra ya que sus líneas permiten distintas concepciones aunque sin romper la misma exégesis general.

lunes, 31 de marzo de 2014

Azorín: Retrato de una Generación

azorín
José Augusto Trinidad Martínez Ruiz "Azorín".

Características de la Generación del 98. Antecedentes

Azorín ya definió el concepto de generación del 98 aplicado a un grupo de escritores aparecidos en los primeros años del s. XX -y finales del XIX- (Unamuno, Bueno, Maeztu, Baroja, Benavente, Valle-Inclán, Rubén Darío y el propio Azorín, entre otros). Para la confirmación de una generación literaria, tal como la del 98, existen unas condiciones necesarias:

1) Proximidad de nacimiento entre los miembros del grupo. Condición que coloca a los individuos a la misma distancia y en el mismo grado de receptividad de acontecimientos vitales. Esto se cumple en la Generación del 98.

2) Elementos formativos, es decir, la homogeneidad en la educación que forma la mentalidad de los individuos del grupo. Los hombres de la Generación del 98 coincidieron en su autodidactismo, todos fueron grandes lectores y todos coincidieron en alejarse de un foco central de cultura, de la Universidad, poco atractiva y poco formativa, para refugiarse en la Biblioteca. Cada uno se formó aislado en su localidad, pero bajo el tono común del autodidactismo.

3) Relaciones personales entre el grupo; tertulias, redacciones en periódicos, publicaciones en revistas. En 1903 aparece Alma Española, revista donde aparece ya completa la nueva generación literaria. Los hombres del 98 fueron aproximándose lentamente hasta sentirse una comunidad. También hay hechos en que se manifiesta esta comunidad: visita a la tumba de Larra, manifiesto contra el homenaje a Echegaray, etc.

4) Experiencia generacional. Es un hecho cultural o histórico que actúa como aglutinante sobre un grupo humano y crea su conciencia colectiva. Nada importante ocurrió en ese año 1898 a nivel literario, pero el hecho histórico fue la derrota de España y la pérdida de su imperio colonial; la idea de decadencia era ya anterior a esta fecha pero les agrupó ante un problema esencial: España. Su punto en común es la demanda y el quehacer de su tiempo al que cada uno responde en su estilo literario diferente.

5) Lenguaje generacional. Una nueva generación conlleva una nueva forma de expresarse. Los que criticaron esta nueva forma la calificaron de modernista, y el adjetivo quedó ya fijado para definir una de las formas expresivas de la generación del 98.

6) Parálisis de la generación anterior. La generación realista carecía ya de todo crédito sobre las nuevas conciencias.

héctor castro p

La protesta de la Generación del 98 no hubiera podido realizarse sin la labor crítica de una generación anterior. Tres autores: Echegaray, con su teatro violento, agresivo y apasionado; Campoamor, con su poesía suave y bella, así como con su sentimiento secretamente subversivo que encandiló a la burguesía y Galdós, con su trascendencia revolucionaria, acercaron la realidad pequeña y cotidiana a los ojos de los españoles, solidarizando y compenetrando su realidad. (Echegaray + Campoamor + Galdós = estado de conciencia pre-generación del 98).

La crítica sociopolítica del 98 es continuación de la que ya se ejercía antes de la guerra de las colonias. El desastre solo avivó este movimiento que ya existía y se arrastraba desde el siglo XVII en adelante (Gracián, Cadalso, Jovellanos, Larra, Almirall...). Una situación política y social crítica; oligarcas y caciques que falsean la Constitución; etc. La demanda de justicia es inútil porque de un lado está la fuerza y el privilegio y, del otro, los ciudadanos vejados y espoleados. Las Cortes no resuelven nada y todo se arregla entre bastidores. Fueron años de intensas críticas en los artículos periodísticos, en todo tipo de publicaciones y en el Parlamento. La comunicación con el pensamiento literario del extranjero renovó las letras; los que más influyeron fueron: Nietzsche, que provocó sublevaciones y protestas; Gautier, que ayudó a la juventud del 98 a ver el paisaje de España de otro modo, a amar los pueblos castellanos no como algo arqueológico sino transformando la geografía física en visión absorta, y Verlaine, quien forma la mentalidad poética de Rubén Darío y a través de él determina la lírica actual.

La Generación del 98 ama los pueblos castellanos y su paisaje, resucita los poetas primitivos (Berceo, Santillana), impulsa el fervor por el Greco iniciado ya en Cataluña y rehabilita a Góngora. Es a veces romántica (violetas en la tumba de Larra), y continúa el movimiento ideológico de la generación anterior. Pero para este grupo de escritores, el mismo problema de los males nacionales se traduce en una lucha íntima, personal, que se traduce en escritos cargados de subjetividad. Algunos de sus autores se integran, otros se marginan. Parten del sentimiento ético del compromiso con la comunidad a la que pertenecen y de una particular reacción frente al racionalismo que ha destruido los pilares en los que se apoyaba la convivencia: la religión y los valores tradicionales. Su opción entre los partidos proletarios (a los que algunos siguen) les resulta insatisfactoria. Su búsqueda de su verdad les aproxima a las generaciones europeas (europeísmo estético e ideológico).

Solo queda el tedio, la nostalgia y la desesperación transmitida en sus escritos de modo convincente. Se denuncia la realidad de un modo desgarrado y el drama personal pasa a primer término.


libro

José Martínez Ruiz: Azorín (1873-1967)

Nació en Monóvar (Alicante). Fue internado en Yecla, que llegó a ser arquetipo de la decadencia de los pueblos españoles. Cuando inicia la carrera de derecho va a Valencia y allí comienzan también sus contactos culturales. Escribe artículos en muchos periódicos, sobre todo críticas de teatro. Los dos temas dominantes en su producción  hasta 1905 son la crítica literaria (la mayoría crítica teatral) y la crítica política y social (defensor entonces de ideas ácratas). Los dramaturgos que más le impresionan fueron Ibsen y Maeterlinck y también el teatro catalán (Guimerà, Rusiñol); le interesaron más que la crítica literaria de la época. Ya en el folleto Anarquistas literarios. Notas sobre la literatura española explica su propósito de levantar la evolución de los valores sociales y literarios a costa de derribar los ídolos tradicionales de la literatura y el periodismo.

Se traslada a Madrid a probar fortuna y allí conoce a Baroja, Manuel Bueno y Maeztu, jóvenes coetáneos que formarán, por sus coincidencias ideológicas y estéticas, el grupo más tarde llamado del 98. Tuvo gran amistad con Clarín (Leopoldo Alas), es del único que recibe apoyo tras atacar instituciones y valores consagrados en la crítica y la política. Escribe La sociología criminal (filosofía del derecho penal) y Los Hidalgos (que es la primera parte de El alma castellana) en 1900. En El alma castellana retrata la vida y costumbres del S. XVII español. Intima con Baroja y Maeztu; viajan a Toledo y escriben sus impresiones: su admiración por el Greco, la conciencia de la tristeza de la vida provincial y su actitud anticlerical quedan reflejadas en una edición especial de la revista Mercurio. Baroja escribe su primera novela importante, Camino de perfección, y Azorín La Voluntad, en las que ambos reflejan toda la tendencia de su generación. La Voluntad es novela autobiográfica por dos motivos: por su ideología y psicología y por sus elementos episódicos.

hector castro p

La reacción de toda una generación frente a las inconsistencias del ambiente social y político de la Restauración, la burla del sistema parlamentario, el caciquismo, la inmoralidad administrativa a través del turno de partidos... Algunos jóvenes desearon enderezar el mundo mediante la influencia en la opinión pública. Pero se produjo un fracaso. Este fracaso frente a los que dominaban fue importante en la Generación del 98 porque sus integrantes volvieron a la filosofía para defender su condición humana desde la vertiente metafísica (filosofía postkantiana o romántica).

Martínez Ruiz "Azorín" era un anarquista convencido, estaba influido por La conquista del pan, de Pedro Kropotkin, y por El Dolor Universal, del exjesuita Sebastián Fauré. Estos dos autores defienden que la causa del dolor humano y sus males físicos e intelectuales no es la naturaleza sino las instituciones sociales cuyo principio operante es la autoridad. Estas instituciones son, para Azorín, la Patria, la Iglesia, el Estado y el Matrimonio, "entes sociales que se mantienen por la fuerza de los más y la inercia de los menos". Según Martínez Ruiz, el sufragio universal no es tal en España. Tiene también influencia de Ernest Renan, que quiere convertir la moral en derecho y llevar el anarquismo a un nuevo cristianismo y, para restablecer el derecho, Azorín dice que hay que apelar a la fuerza y no a la súplica.

Siente admiración por Pi y Margall, padre del anarquismo en España, pero, a su vez, se pregunta por su ineficacia cuando pudo decidirse a actuar en la historia. José Martínez Ruiz mantiene un conflicto entre su actividad pública e intelectual y su naturaleza contemplativa y solitaria, quizá debido a su interés por lo social y la psicología. Se refugia en la metafísica optando por lo individual y abandona el corregir males sociales. En Diario de un enfermo vemos la preconcepción literaria del protagonista de La Voluntad en forma de diario, un hombre que se pregunta por la inanidad de la vida, un escritor con la tensión, contemplación, participación activa en la vida. Busca el ideal femenino más que la sensualidad en una mujer. Se casa pero su mujer muere, dejándole en estado de angustia. En esta obra el protagonista se suicida (como también Andrés Hurtado, el protagonista de El árbol de la ciencia, de Pío Baroja). En Las Confesiones de un Pequeño Filósofo (1904) adopta definitivamente el pseudónimo de Azorín. En La Voluntad se elimina el suicidio del protagonista, lo que representa un paso hacia la solución del conflicto. Cuatro novelas cambian el rumbo de la novela española, que iba muy retrasada con respecto a Europa. Estas novelas son: Camino de perfección, de Pío Baroja; Sonata de otoño, de Valle-Inclán; Amor y pedagogía, de Unamuno; y La Voluntad, de José Martínez Ruiz "Azorín". El protagonista egoísta y desilusionado es comparable en las cuatro, le mal du siècle, y también en las cuatro novelas el protagonista reaccionará ante la literatura y la época que le toca vivir.

En la literatura, tanto por su forma como por su contenido, los escritores de la Generación del 98 actuarán, por lo general, de manera demoledora e incluso unas veces de manera injusta con respecto a la novela del siglo XIX para expresar y reflejar la crisis del siglo XX. Pero en su momento estos autores pasaron desapercibidos al lado de Galdós, Pardo Bazán, Palacio Valdés o Blasco Ibáñez, los cuales eran más leídos. Simplemente, de los nuevos la crítica no se ocupó y, aunque por ejemplo La Voluntad recibió elogios cuando fue publicada, estos fueron ínfimos en comparación con las obras de la generación anterior.


Ramón María del Valle-Inclán

lunes, 24 de marzo de 2014

Greguerías de Ramón Gómez de la Serna

ramón gómez de la serna
Ramón Gómez de la Serna.

Queridos lectores:


Hoy voy a tratar sobre las greguerías del genial Ramón Gómez de la Serna. Concretamente, he seleccionado, analizado y comentado 6 greguerías. Espero que os gusten.


SELECCIÓN Y ANÁLISIS DE SEIS GREGUERÍAS


"No hay que tirarse desde demasiado alto, para no arrepentirse en el camino".

El autor nos da cuenta de su visión personalizada sobre la difícil andadura por la vida. Esta visión vanguardista es un tópico común en nuestros días. La certeza de que erramos constantemente a lo largo de nuestra existencia es algo natural, como lo es a su vez el hecho de que constantemente nos arrepentimos de muchos yerros y decisiones. Nos plantea el rehuir de la duda. Nos invita a que apelemos al convencimiento en cualquiera de las decisiones que el ser humano deba tomar en la vida.


"Hay lápices nacidos para morir en la tumba del afilalápices".

afilalápices

En esta greguería, Ramón Gómez de la Serna apuesta por mostrar su óptica realista dentro de las vanguardias para opinar de cómo muchos escritores solo escriben cosas banales, que no gozan de calidad alguna. Gómez de la Serna ataca, así pues, a aquellos autores que defienden "el arte por el arte" y ataca también la literatura regida por principios didácticos.


Es una crítica a aquellos que escriben y pasan inadvertidos por el mudo literario. Solo se recordarán esos lápices, no por la brillantez de las letras que escriban sino por estar condenados a consumirse sin pena ni gloria en las fauces de un afilalápices.


"Los médicos prohíben las perdices, pero ellos se atracan de ellas".

Lenguaje metafórico pero, en este caso, bastante transparente. Muestra un viejo tópico que prueba o intenta hacer ver cómo todo aquello que los médicos censuran a sus pacientes suelen ser, a su vez, sus mayores debilidades. Como reza el refrán: "En casa del herrero, cuchillo de palo".



"Cuando se caen las tijeras al suelo, parece que se ha caído un gimnasta del trapecio".

Aquí tenemos una metáfora prosificada, o una prosa metafórica, que establece un símil entre la caída de un trapecista con la de un objeto de carácter cotidiano como son unas tijeras al caer de forma abierta. Esta greguería nos recuerda al realismo moratiniano en sus Apuntaciones sueltas de Inglaterra. Este comentario es de fácil adscripción al género costumbrista.


"Ese muellecito que llevan por rabo los cerdos, es para que al darles una patada salgan más disparados".

cerdo

Literatura de lo absurdo. Resulta difícil imaginar que la utilidad del rabo de un cerdo sea la de imprimir más velocidad a sus acciones, si se emplea con función de muelle. Incluso metafóricamente es difícil imaginar lo que el autor habrá querido decir. Seguramente, le habrá venido esa imagen a la mente y la habrá plasmado con el descaro propio del espíritu vanguardista. Aunque quizá se pueda extraer una idea camuflada, la de que en esta vida nuestra encontramos la presencia de personas, verdaderamente, de mala fe, y cuanto más grande es esta, mayor podrá ser su rechazo por parte de la sociedad.


"Al cocinero inexperto se le caen los ajos".

Por fin nos encontramos ante una greguería que refleja la bisoñez vanguardista que proporciona una acertada visión clásica plasmada en una metáfora que se ha inmortalizado gracias a su gran clarividencia y a su sentido de fondo. Ciertamente, viene a referirnos el hecho de que cuando alguien emprende una empresa difícil y novedosa, reiterando su inexperiencia innata, es lógico que sufra tropiezos siempre en sus inicios. ¿Está Gómez de la Serna pidiendo disculpas de antemano por los errores que puedan darse en esta nueva etapa vanguardista?



hector castro p






Selección y análisis: Héctor Castro

lunes, 17 de marzo de 2014

Pinceladas Templarias (13), por Jesús Martínez

molay
Jacques de Molay.


FELIPE IV DE FRANCIA (DINASTÍA CAPETO)

Este monarca le debía mucho dinero a los templarios, le corroía la envidia por el poder de la Orden, por su invencible ejército y anhelaba las riquezas de los templarios, pues necesitaba dinero para la guerra en Flandes.

Extinción de la Orden de los Templarios

La muerte de Bonifacio VIII permitió a Felipe IV hacer elegir a Papas franceses (Benedicto XI en 1303 y Clemente V en 1305). El rey encontró en el Papa Clemente V a una personalidad más maleable.  Clemente V había sido obispo de varias ciudades francesas y gozaba de gran prestigio en la corte del monarca francés. Valiéndose de sucios subterfugios e intrigas consiguió el poderoso rey, que fuera nombrado Papa Clemente V. A cambio de su elección como Papa, entre otras cosas, le pidió la supresión de la Orden del Temple. En 1307, tras un juicio de siete años al que estuvieron sujetos cerca de quince mil hombres, entre ellos el Gran Maestre, Jacques de Molay, la Orden del Temple fue masacrada, torturada y disuelta.

El 13 de octubre de 1307 los templarios fueron llevados a prisión, por orden del rey Felipe IV, después de haberlos torturado para que admitieran su herejía. El Gran Maestre de la Orden, Jacques de Molay, pereció en la hoguera en París en el año 1314, junto a otros templarios, en una isla del río Sena, frente a la catedral de Nuestra Señora de París. Jacques de Molay estaba en Tierra Santa y regresó a Francia para abastecerse de vituallas y reclutar nuevas tropas, necesarias para las Cruzadas.

A la salida de los funerales de su amiga la condesa de Valois, fue arrestado. Los servicios de espionaje deberían haberle avisado. Por lo tanto él debería saberlo. En otra ocasión comentaré este tema.

Se dice que antes de morir, Jacques de Molay, proclamó su inocencia y la de los demás templarios y también del Temple. A continuación emplazó al rey y a cuantos tuvieron que ver con su muerte, para que, antes de dos años, comparecieran ante Dios. El rey murió ese mismo mes y el Papa ese mismo año. Todos los que estuvieron implicados directamente con la muerte del Gran Maestre fueron muriendo este mismo año o en el año siguiente.

jacques de molay


Recordemos que algo parecido sucedió a Fernando IV "el emplazado", rey de Castilla, al despeñar a los hermanos Carvajal. Hermanos Carvajal es el nombre con el que son designados los caballeros Juan Alfonso de Carvajal y Pedro Alfonso de Carvajal, que fueron comendadores de la Orden del Temple, así como servidores del rey Fernando IV de Castilla. Fueron condenados a muerte por el rey Fernando IV en 1312 y arrojados desde la cumbre de la Peña de Martos, municipio situado en la provincia de Jaén. Antes de morir también emplazaron al monarca para que al término de un año compareciera ante Dios. Se cumplió a rajatabla y el rey murió pocos días después.

martes, 11 de marzo de 2014

11-M: Diez años después de la masacre seguimos sin saber nada

11-m

Estimados lectores:

Hoy es un día en el que se recuerda una efeméride de uno de los sucesos más trágicos acaecidos en España. Hoy se cumplen 10 años de la vil y cobarde matanza del 11-M en los trenes de Madrid. Tal día como hoy de hace 10 años, unos desalmados asesinaron e hirieron a centenares de personas. Desde estas líneas vaya mi recuerdo para esos inocentes que sufrieron el azote del terrorismo así como para todas sus familias.

Han pasado diez años desde ese fatídico día pero, sin embargo, aún no sabemos nada de lo que realmente sucedió. No sé ni entiendo por qué los diferentes Gobiernos no han querido investigar y/o explicar qué es lo que sucedió ese día así como las semanas previas a los atentados. Desconozco por qué en su día el Gobierno socialista y los Tribunales actuaron con tanta celeridad para cerrar la investigación así como por qué posteriormente y, con un nuevo Ejecutivo, de nuevo los Tribunales y el Gobierno del Partido Popular, en este último caso, no indagaron con ahínco lo sucedido el 11 de marzo de 2004. Lo único que tengo claro a estas alturas es que no sabemos prácticamente nada de los motivos ni de los autores de los atentados del 11-M.

Los atentados del 11-M y el espectáculo dantesco que vivimos los siguientes meses, incluso años, han hecho aflorar durante todo este tiempo multitud de teorías sobre la finalidad de la masacre, sobre quiénes organizaron esa barbarie y sobre quiénes estuvieron implicados en la misma. A ciencia cierta nadie ha respondido a estas preguntas y no sé si algún día lograremos obtener una respuesta pero, a día de hoy, yo me sigo preguntando... ¿Quién y por qué ordenó desguazar tan rápidamente los trenes sin haber siquiera tenido tiempo para poder analizarlos? ¿Por qué se destruyeron pruebas? ¿De dónde salió la mochila de Vallecas? ¿Cuántos tipos de explosivos estallaron? ¿Dónde estuvo la famosa furgoneta Kangoo desde su salida de Alcalá de Henares hasta llegar al Complejo Policial de Canillas? Y así un largo etcétera de cuestiones que continúo preguntándome.

Ojalá llegue el día en que no haya guerras, no haya atentados, no haya violencia. Así llegue el día en que los seres humanos nos podamos entender sin más armas que las palabras. Pero, en tanto no lleguemos a ese período ideal, nuestra obligación por humanidad, justicia y verdad continúa siendo investigar y descubrir la verdad, poner a disposición de los Tribunales a todos los culpables de cualquier atrocidad y reparar y resarcir a las víctimas en todo aquello que se pueda.

Si estáis interesados en profundizar algo más en estas reflexiones en torno a las incógnitas que aún hoy giran alrededor de los atentados del 11-M, podéis leer el siguiente artículo que originariamente publiqué en prensa en el año 2006 y que posteriormente, tal día como hoy hace un año, publiqué en el propio blog:

¿Quién asesinó a John Kennedy? y ¿Quién organizó el 11-M en España?
11-M: Trece años después y continuamos sin saber nada
11-M: 193 muertos y 15 años de mentiras

jueves, 6 de marzo de 2014

Pinceladas Templarias (12), por Jesús Martínez

carabela colón

LAS CARABELAS DE COLÓN

Dice la Historia que Cristóbal Colón pidió ayuda al rey de Francia y luego al de Portugal. Ambos monarcas rehusaron la petición para financiar la expedición a las Indias por una nueva ruta más corta. Por último, se dirigió a los reyes de España, doña Isabel de Castilla y don Fernando de Aragón (Reyes Católicos), que en principio se mostraron reacios a tal ayuda. Sin embargo, en conversación privada con la reina, la convenció y ésta a su marido. No fue difícil al saber que Francia y Portugal la habían denegado. Sólo por darles motivo de discordia a aquellos reyes don Fernando accedió. Así era este monarca. A las nuevas tierras descubiertas se las llamó "Indias Occidentales" y a los habitantes indios. Muchos años más tarde, cuando fue manifiesto el error, a la India se la denominó también como “Indias Orientales”.

Acababan de terminar la Reconquista con la victoria en Granada. Las arcas reales estaban vacías. Se dice que la reina pidió el dinero a un prestamista judío llamado Santángelo. Pero es dudoso que el judío tuviera tanto capital.

Sabido es que los templarios mantenían fraternales relaciones con los judíos, de los que aprendieron conocimientos de todo tipo. Sobre todo en medicina y comercio. Allí donde había juderías, muy cerca o junto a ellas, estaba el palacio o casa de los templarios. Los templarios, a pesar del tiempo transcurrido desde su disolución, eran aún poseedores de grandes riquezas. Algunos cronistas, investigadores e historiadores sostienen que el Románico fue ideado por la Orden Monástica del Císter, o sea, de los cistercienses. El Gótico fue ideado y, al principio, financiado por El Temple en todos sus territorios europeos. Los templarios habían gastado enormes sumas de dinero en estos menesteres.

Haré un paréntesis para comentar que ya en el siglo XIII los templarios viajaban a Sudamérica en busca de plata, cuando era prácticamente desconocida en Europa. Viajaban en frágiles barcos que partían desde el puerto de La Rochelle, en Francia. Marchaban sobre todo a Argentina. Hace unos años apareció la noticia de que "habían encontrado un templario congelado en el cono sur de Argentina".

Por otro lado, cuando llegaron los conquistadores a América, se encontraron que, en las ropas ceremoniales de algunas tribus de los llamados "indios", figuraba la Cruz. No supieron en aquella época que era una de las cruces templarias más conocidas.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Pinceladas Templarias (11), por Jesús Martínez

saladino
Saladino.
templario
Templario.














LEYENDA DE SALADINO Y EL TEMPLARIO

Cuentan las crónicas que en una ocasión, un solitario templario observó cómo unos bandoleros, de los muchos que abundaban en los caminos de Tierra Santa, trataban de robar y dar muerte a un árabe ataviado con pobres ropajes. Sin dudar un instante, haciendo gala de las leyes de Caballería y al honor de los templarios, acudió rápido en su ayuda y así pudieron vencer y poner en fuga a los asaltantes.

Terminado el combate, se sentaron a la sombra de una palmera para reponer fuerzas. El árabe dio las gracias a su salvador y dijo:

-Soy Saladín (Saladino). Por cuestiones que no importan, viajo solo hacia mis ejércitos. Desde ahora, como manda Alá, eres mi hermano. Quiero confesarte algo. Voy a atacar Jerusalén con un gran ejército contra el cual nada podrán los cristianos. Díselo a los tuyos para que obren en consecuencia y que es mejor que se rindan.

A lo que el templario contestó:

-Ha sido una sorpresa para mí conocerte. Saladín, eres un gran señor, un hombre de honor al revelarme tus planes e intenciones. Magnánimo señor, me debo a la obligación de mi Orden. Debo defender Jerusalén hasta la última gota de mi sangre. Haré saber cuanto me has dicho, pero el resultado será el mismo.

-Me hubieses decepcionado si tu respuesta hubiera sido diferente. Yo hubiera hecho lo mismo. En las guerras es frecuente la lucha de hermanos contra hermanos. Alá manda la Guerra Santa. Para vosotros los cristianos también lo es. Sin embargo te prometo que perdonaré a todos los templarios supervivientes y regresarán a su país en sus naves o en las mías.

Se levantaron y dijo Saladino:

-Que Alá o tu Dios te protejan, que al fin y al cabo es el mismo.

-Lo mismo deseo para ti, hermano. Que la Cruz que llevo en el pecho sea igual a tu Media Luna.

Se despidieron con un abrazo de amigos-enemigos.

No sé si esta leyenda es cierta o no. Pero, como es sabido, Saladino cumplió su promesa.

Autor: Jesús Martínez 

lunes, 17 de febrero de 2014

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (y Parte VIII)

El Príncipe

El autor se expresa de un modo franco y directo, y su estilo narrativo de la realidad, tanto pasada, presente como futura, se caracteriza por la crudeza. Maquiavelo no hace uso de ningún eufemismo para relatar las experiencias de héroes, príncipes y gobernantes antiguos, ni para expresar con ímpetu sus triunfos o narrar de manera dura sus fracasos. La falta de pleonasmos es otra de las características del estilo literario del autor en esta obra política. Si muchas de las pautas que da Maquiavelo son aplicables hoy día, también es cierto que otras muchas nos escandalizan. La pluma del escritor nos revela un Maquiavelo sin escrúpulos que, en muchas ocasiones, el propio autor se justifica por el buen funcionamiento y mantenimiento del Estado.

El estilo realista y crudo de Machiavelli caracteriza tanto este libro como toda su obra en general. Sus polanteamientos (que posteriormente serán denominados “maquiavélicos”) darán nombre a la doctrina política del “maquiavelismo”. Además, todo “modo de proceder con astucia, doblez y perfidia” se definirá también como “maquiavelismo”, como nos indica el DRAE. El príncipe representa para su época, en su conjunto, un perfecto manual de conducta sin escrúpulos para la consecución y mantenimiento del poder en un Estado.

Nicolás Maquiavelo


martes, 11 de febrero de 2014

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte VII)


La cultura y la formación de nuestro personaje se refleja en El príncipe. Sus vastos conocimientos de la Antigüedad clásica greco-latina son muy importantes tal y como se verá a través de la ejemplificación de la que hace gala a lo largo de la obra. Además, Maquiavelo tenía un amplio conocimiento de la lengua latina, aspecto que podemos comprobar en la titulación de los veintiséis capítulos interiores del libro. Asimismo, el autor hace uso de latinismos como item, solum, etc.

Si nos centramos ahora en el estilo y en la forma, aunque esta sea a través de la traducción castellana de Helena Puigdoménech, observamos las complejas estructuras gramaticales que Maquiavelo utiliza. Como durante todo el Renacimiento, Maquiavelo concibe todas sus obras (incluidas las de temática política) como escritos literarios. Estamos ante un libro en forma de tratado, un tratado sobre el Príncipe y el Principado fundamentalmente. El modelo literario, estilístico y conceptual del autor es, sin duda, el modelo latino. Maquiavelo no se rige por ninguna estructura rígida del Renacimiento italiano. Las anáforas, así como multitud de preguntas retóricas, se repiten a lo largo del libro. La sintaxis está muy estructurada y tiene un punto de complejidad y, aunque quizá pueda parecer extraño, no aparecen palabras pomposas ni ornamentos léxicos grandilocuentes. El léxico elegido por el autor se ciñe a la pauta de transmitir, de modo práctico, los consejos políticos para un futuro príncipe gobernante. Estas intenciones aparecen explícitamente citadas en la carta de dedicatoria de Il principe.

Enérgico, sólido, directo, incisivo…, estos son, sin duda, adjetivos que también pueden caracterizar, desde otra vertiente, el estilo de Maquiavelo en El príncipe. A pesar del pragmatismo de esta obra, Maquiavelo es también capaz de levantar pasiones y reacciones emotivas a través de la misma.